El primer eco-hogar de Nuevo Futuro está a punto de abrir sus puertas en unas semanas. Irá destinado a jóvenes mayores de 18 años, en un entorno rural en la Comunidad de Madrid, respetuoso con el medio ambiente y que estará dotado de huerto, jardín así como zonas comunes para la convivencia diaria, espacios para adquirir habilidades y competencias sociales, ecológicas, inclusivas, y en las que se desarrollen actividades y trabajos en equipo.
Un eco-hogar para jóvenes en riesgo de exclusión
El Eco-hogar de Nuevo Futuro se sitúa además en un entorno rural, lo que permitirá un beneficio bidireccional. Para la comunidad local, ya que se enriquece de una población joven, deseosa de formar parte de la sociedad de forma activa. Para las chicas que van a vivir en el piso, es una oportunidad para vivir en un ambiente seguro, cercano, con una oferta de ocio sano y con la posibilidad de adquirir habilidades vinculadas al medioambiente (promoviendo la salud física, mental y la movilidad sostenible).
Por otra parte, el huerto que hay en la casa se considera pieza clave en el desarrollo del proyecto. Y es que es una herramienta eficaz, como otras iniciativas sociales avalan, para fomentar el esfuerzo, la superación, la constancia, la frustración, la convivencia en el hogar, el respeto al ecosistema, o la adquisición de correctas conductas nutricionales. Además se fomentarán la economía verde y acciones de reforestación y de reciclaje para promover la economía circular.
Inserción Laboral y Social
En la actualidad el 50 por ciento de los menores atendidos en los Hogares de Nuevo Futuro tienen entre 15 y 17 años y al cumplir 18 años la ley les obliga a salir de los Hogares. Pero hay un alto porcentaje de jóvenes que no tienen donde ir, en una situación marginal que provienen de entornos familiares inadecuados y desestructurados, algo que dificulta su independencia y transición a la vida adulta. Si, además, tenemos en cuenta que hay un paro juvenil actual del 43,9 por ciento, la asistencia y apoyo a estos chicos es crucial para integrarse en la sociedad y encontrar un medio de vida.
En un entorno de buen trato, a través de un equipo multidisciplinar, se programará en la nueva casa distintas acciones formativas a todos los niveles, así como tutorías individualizadas para mejorar la cualificación académica y orientar la trayectoria profesional en armonía con el ecosistema y con los ODS. Se realizará además un apoyo y asesoramiento en la gestión de trámites necesarios para lograr un empleo acorde a sus capacidades que les permita la independencia económica.
Por otra parte, las jóvenes irán adquiriendo competencias y habilidades digitales, a través de ciclos formativos en el ámbito digital, preparándolas así para el teletrabajo (organización del tiempo, herramientas tecnológicas, capacidad de adaptación, etc…) e instruyéndolas en un entorno dinámico y cambiante.