Fundación Inocente Inocente ayuda a Nuevo Futuro en su labor con la infancia más vulnerable
La Fundación Inocente Inocente acaba de realizar una donación de 20.000 euros a la Asociación Nuevo Futuro para ayudarles a afrontar la brecha digital a la que se enfrentan los menores en protección que viven en los Hogares de Acogida de la entidad como consecuencia de la pandemia y el confinamiento.
En concreto, la Fundación, que cada año organiza la Gala televisiva para recaudar fondos destinados a la infancia, en su Convocatoria de Proyectos Asistenciales 2021 tenía como objetivo destinar sus ayudas a los menores en riesgo de pobreza y/o exclusión, colectivo con el que trabaja Nuevo Futuro desde hace 53 años.
Fundación Inocente Inocente y Nuevo Futuro
Desde Nuevo Futuro, su Directora, Miriam Poole Quintana, asegura que a través del proyecto “Refuerzo en el abordaje de la brecha digital y educativa en los Hogares de Acogida” que se va a financiar con esta donación, se pretende ayudar a los niños, niñas y jóvenes en protección a que afronten el reto que está suponiendo el colegio en remoto, el distanciamiento social y otros efectos secundarios como consecuencia de la pandemia”.
Es más, continúa la responsable de la entidad “la infancia más vulnerable, como son los niños y niñas en protección se enfrentan a los efectos secundarios de la pandemia en una mayor desigualdad de condiciones que el resto, ya que hablamos de menores con importantes problemas previos personales, emocionales y familiares”.
La educación como puerta a la inclusión social
En este sentido, para Nuevo Futuro “la educación es la puerta a la integración social. A través del colegio y del estudio se les enseña a vivir en sociedad, a esforzarse, a convivir, a responder a las obligaciones, y a que el día de mañana tengan la oportunidad de tener un medio de vida que les permita ser autosuficientes. Es una pieza fundamental dentro de los Hogares de Acogida. El problema es que los nuevos procesos educativos y metodologías digitalizadas para el desarrollo de las clases, los deberes, los exámenes, el seguimiento de estudios están generando graves dificultades en el aprendizaje, que desde la Asociación estamos afrontando con refuerzo educativo de personal que les ayuda a diario”.
Es decir, gracias a la ayuda de Fundación Inocente Inocente, se van a contratar educadores sociales que se encargarán de que 36 niñas y niños con dificultades en el aprendizaje, con necesidades de adaptaciones curriculares y que reciben tratamiento psicológico y/o psiquiátrico afronten el curso día a día.
Pero también, explica Poole Quintana, “para lograr los máximos resultados el trabajo se coordinará con el centro escolar y las familias de los menores de forma individual. Por otra parte, de forma personalizada se trabajarán a diario aquellas asignaturas en las que hace falta refuerzo con distintas herramientas digitales, dinámicas y ejercicios con el objetivo de que el menor logre cierta independencia a la hora de estudiar. En tercer lugar, se aprovecharán las horas de estudio para cubrir otros aspectos claves en el desarrollo personal, como son la concentración, la organización, el trabajo en equipo, el método de estudio, el esfuerzo, o la motivación, elementos, además, de vital importancia para estos niños y niñas a los que los efectos de la pandemia les están afectando de forma especial. Por último, los educadores prepararán un informe detallado con la evolución y logros de cada menor para mejorar el programa a futuro”.