Los hábitos de vida saludable son un elemento clave en la formación de todo niño y niña. Por eso, desde la Asociación Nuevo Futuro a lo largo del año se está desarrollando un programa que les ayuda en su rutina diaria a adquirirlos de manera dinámica y efectiva.
Hábitos de vida saludables
Adquirir los hábitos de vida saludables desde la infancia previene a largo plazo conductas de riesgo y problemas de todo tipo. Así, en estos meses de pandemia, se está desarrollando un programa específico financiado desde la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid.
Se llama “Prevención de conductas de riesgo y promoción de hábitos de vida saludables para menores en acogimiento residencial en el ámbito de la protección y jóvenes ex tutelados de los Hogares de Nuevo Futuro”.
Lleva varios años en funcionamiento por su efectividad, y a lo largo del 2021 se han incorporando elementos nuevos de prevención de las conductas de riesgo asociadas a los efectos negativos que están marcando el desarrollo personal y social consecuencia de la COVID-19 como son la ansiedad, en miedo o la apatía.
El reto de un equipo Multidisciplinar
El programa permite que 12 Hogares de Acogida de la Asociación -en donde viven 9 menores en cada uno- y dos pisos de emancipación con 10 plazas, se beneficien de él. Lo está realizando un equipo multidisciplinar de profesionales. En concreto hay un psicólogo-coordinador, encargado de diseñar el programa, hacer un seguimiento y evaluar el impacto, mientras que un trabajador social coordina los equipos educativos en la puesta en práctica de las distintas acciones.
Su ejecución es a través de actividades programadas con el fin de ofrecer un tránsito pleno a la vida adulta de cada menor, sin riesgos para su salud, y con la adquisición de todas las habilidades y competencias necesarias para realizar ese proceso.
Dinámicas de grupo
Los educadores trabajan la inteligencia emocional, la capacidad de percibir, comprender y gestionar la emoción, de tal forma que sepan resolver problemas y a adaptarse al mundo que les rodea. En otras dinámicas de grupo, se crea un clima de confianza y complicidad con el fin de fomentar un ambiente de seguridad y confidencialidad. El grupo de por sí es un es un agente socializador y proporciona diferentes personalidades.
En constante evolución
Pero lo mejor del programa es que se se retroalimenta con los aprendizajes adquiridos en las ediciones anteriores, lo que permite incorporar nuevos contenidos que den respuesta a otras necesidades, como es el caso de las generadas en los/as menores tras la crisis COVID 19. En este sentido hay que señalar que la evaluación y seguimiento continuo supone no sólo la herramienta que permite ir corrigiendo las desviaciones y garantizar los resultados y los impactos, sino también contar con la información necesaria para poder realizar diagnósticos continuos de la situación y detectar cuales son las mejoras y cambios a incorporar.