Con motivo de la Ley de Protección integral a la Infancia frente a la violencia recién aprobada en el Congreso de los Diputados, la Asociación Nuevo Futuro, dedicada desde hace 53 años a la atención de menores en protección, demanda para este colectivo priorizar el acogimiento en pequeños Hogares integrados en el entorno y consensuar un modelo básico común de centros de acogimiento residencial.
En este sentido, la Directora de la entidad, Miriam Poole Quintana asegura que “los niños y niñas que atendemos, privados de cuidado parental, bajo la guarda y/o tutela por las Administraciones Públicas a través del sistema de protección, son uno de los colectivos en situación de mayor vulnerabilidad frente a distintos tipos de violencia”. A eso hay que añadir, “la falta de herramientas del sistema vigente, especialmente cuando salen de sus familias y pasan a vivir en residencias grandes, y no en pequeños Hogares con una atención individualizada como ofrece Nuevo Futuro”.
Ley de Protección Integral a la infancia
Por otra parte, gracias a la recién aprobada normativa, ahora los poderes públicos tienen la obligación de revisar en profundidad el funcionamiento de las instituciones del sistema de protección a los menores de edad, abriendo además paso a un nuevo paradigma de prevención y protección común en todo el territorio del Estado, ya que hasta ahora cada Comunidad Autónoma seguía unos criterios distintos.
“En la actualidad la calidad de la atención y el buen trato con niños en acogimiento depende del nivel de compromiso de cada comunidad autónoma, lo que supone grandes diferencias entre la protección de un menor de una Comunidad a otra. Las distintas legislaciones, políticas y presupuestos destinados a la infancia en nuestro país, reclaman una protección común, para que sea de donde sea el niño o joven, reciba la misma atención, tal como propone la nueva Ley” defiende Poole.
Es decir “la realidad es que algunas comunidades en nuestro país consideran igual las plazas de Residencia con una media de 40 menores, a las de un Hogar con una media de 8, como si fuera la misma tipología de centro. Esto favorece la vuelta al modelo de residencias, al ser recursos más baratos, castigando el modelo de pequeño Hogar que es el que realmente se asemeja a un entorno familiar”.
Hogares de acogida frente a residencias
“El Informe mundial sobre la violencia contra niños y niñas que tiene una década (es de 2010), documentaba ya que la violencia en las instituciones es seis veces más frecuente que en los Hogares de acogida. De mismo modo, los expertos en derechos de los menores coinciden en la importancia de la atención individualizada para la población en acogimiento residencial, difícilmente realizable en grandes instituciones” asegura la Directora de la entidad.
A través de la Plataforma de la Infancia, Nuevo Futuro ha trabajado en el desarrollo de esta Ley. Es más, la Asociación considera de gran importancia las actuaciones dirigidas a detectar, reducir o evitar situaciones y prácticas administrativas que dificulten el bienestar o pleno desarrollo de los menores, en concreto en lo que se refiere al aumento en los últimos años del número de residencias de protección en detrimento de los Hogares.
De hecho, según los últimos datos del Observatorio de la Infancia (de 2019), en España, la cifra de menores atendidos en el sistema de protección en acogimiento residencial es de 23.209 menores, un 39% más que el informe anterior de 2016. En total se cuenta con 1.228 centros de menores, siendo la media por centro de 20 menores, mientras que en 2016 era de 13 menores, por tanto, un 35% más que en 2016. Estos datos, representan una tendencia cada vez mayor hacia centros residenciales más grandes en nuestro país.
Nuevo Futuro es la entidad que mayor número de plazas tipología hogar gestiona en nuestro país desde 1968, en la actualidad un total de 882 plazas en 106 Hogares, en 10 comunidades autónomas. “En los hogares existe un modo de vida más parecido al familiar, se ha reducido el número de menores y profesionales que conviven juntos, lo que da lugar a una mejor vinculación, intervenciones más cercanas y un trabajo educativo desde la afectividad, proporcionando un tipo de vida más normalizado y favoreciendo la integración” aclara la Directora de la Asociación.
“En definitiva, nuestras propuestas para la prevención y protección común en todo el territorio del Estado son las siguientes: Priorizar el acogimiento en pequeños Hogares integrados en el entorno y consensuar un modelo básico común de centros de acogimiento residencial, normativa y tipología, para que no existan diferencias sustanciales en la protección de los niños, niñas y adolescentes según vivan en una Comunidad o en otra y atienda primordialmente a la satisfacción de sus derechos tal como establece la Convención de los Derechos del Niño” concluye.