El fomento de la igualdad y la prevención de la violencia de género es fundamental en el trabajo diario e individualizado con estos niños, niñas y jóvenes.
Durante la adolescencia el programa cobra especial relevancia. En esa etapa es necesario dotarles de competencias para adquirir un pensamiento crítico y la capacidad de toma de decisiones basadas en el respeto mutuo.