Un año de pandemia en los Hogares de Acogida

Un año de pandemia en los Hogares de Acogida de Nuevo Futuro. Un año de esfuerzo, trabajo, generosidad. Un año que ha sido una prueba para todos. Niños y niñas, educadores, familias, voluntarios, trabajadores, donantes, socios, amigos de Nuevo Futuro... A todos GRACIAS, porque han sido meses de dura prueba, de incertidumbre, preocupación, de pérdidas de seres queridos, de enfermedad, de miedo, de distanciamiento social… y que han demostrado que hacer las cosas en equipo, con compromiso, profesionalidad y solidaridad puede con todo cuando las circunstancias se presentan más que difíciles.

Un año de pandemia en Nuevo Futuro

Un año de pandemia, sí. Doce meses de duro trabajo en los Hogares de Acogida para atender día a día a más de 1.200 niños y niñas que necesitan mucho más que un lugar en el que vivir. Semanas y semanas de confinamiento sin poder ir al colegio, haciendo los deberes por primera vez en dispositivos digitales, siguiendo las lecciones en remoto, estudiando con la incertidumbre del qué sucederá. Unas circunstancias impensables, pero de las que salimos reforzados, con la certeza de que la labor que desempeña la Asociación con la infancia más vulnerables es fundamental y más necesaria que nunca.

Cuando nadie podía salir de sus casas, los educadores de Nuevo Futuro estaban ahí, con refuerzo de personal, al pie del cañón para que en un ambiente seguro, cercano y reducido cada niño continuase con sus estudios, accediese a un dispositivo que le permitiese conectarse con el colegio, y recibiese la atención, cuidado y mimo necesario. Hemos compuesto canciones, coreografías de bailes, recetas de cocina, manualidades, peluquería, tardes de Play, talleres de fotografía, juegos de mesa, tablas de deporte… como cualquier familia, pero con niños y jóvenes en riesgo de exclusión social, con circunstancias personales y familiares difíciles a sus espaldas.

La desescalada en los Hogares de Nuevo Futuro

Durante la desescalada hemos seguido a su lado, enseñándoles a ser responsables y respetar las medidas sanitarias, a mantener el distanciamiento social, realizando un ocio seguro para todos a pesar de tantos meses. En los pisos de emancipación, donde viven chicas y chicos mayores de edad, los jóvenes han continuado con su cursos de formación, y ahora, se enfrentan a la búsqueda de su primer empleo en un contexto en el que nuestro apoyo es crucial.

Gracias a la ayuda de donantes, socios, empresas y otras entidades hemos superado en este año de pandemia infinidad de obstáculos, como el abastecimiento de dispositivos electrónicos, impresoras, material escolar o sanitario. Debido al distanciamiento social ha sido imposible celebrar el Rastrillo de Nuevo Futuro, el evento benéfico más importante de la Asociación desde hace 52 años, para recaudar fondos, pero también la respuesta solidaria ha sido increíble y no podemos más que mostrar gratitud.

Empezamos así un segundo año lleno de retos, con el compromiso de que seguiremos dando lo mejor cada día para atender a la infancia que más nos necesita, seguros de que contamos con el reconocimiento y apoyo de toda la sociedad. Si quieres colaborar entra aquí.

 

 

 

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