La vuelta al cole dispara el gasto económico en los Hogares de Acogida de Nuevo Futuro. En concreto, según cifras oficiales, supone un incremento del coste de 200 euros aproximado por menor, para comprar todo el material escolar, ropa y calzado que necesitará durante el curso. Además, a lo largo del año, se renueva constantemente lo que se desgasta o si hay que cambiar de talla.
La vuelta al cole. Todo un reto
La vuelta al cole para los niños y jóvenes de los Hogares de Acogida implica cada año un auténtico esfuerzo económico en estas fechas. Hay que comprar cuadernos, estuches, libros para los menores, así como la vestimenta, uniformes o calzado deportivo, que tendrán que llevar a los centros escolares. Y según la Asociación, se calcula que ese gasto es de unos 200 euros por menor, -aunque en muchas ocasiones suele ser mayor-, algo que asume la entidad gracias a la financiación y las donaciones que recibe.
No hay límite de gasto
Con la vuelta al cole no hay límite de gasto para ningún niño, explican desde la entidad. ” Oficialmente a diario hay una cantidad destinada a la atención del menor, pero cuando se trata de gastos escolares, de necesidades materiales como calzado, uniforme o ropa, se entiende que es prioritario. Llegan niños nuevos, otros que cambian del colegio, pasan de curso, y por lo tanto, es inevitable”. Eso sí, procuramos aprovechar siempre al máximo todos los recursos que tenemos. Y si, por ejemplo, durante el mes de junio vemos que podemos comprar algo y adelantar, lo hacemos. Digamos que cada hogar funciona como una auténtica familia, en la que se vela para que todos sus miembros estén perfectamente atendidos, pero también se tiene en cuenta el gasto, y se procura programar de una manera sensata. En cualquier caso, a finales del mes de agosto y en septiembre, las necesidades se disparan como en cualquier hogar, y contamos con ello”.
El esfuerzo emocional
Pero la vuelta al cole de los menores en protección supone también un gran esfuerzo emocional. Los niños y jóvenes vienen de pasar dos meses con un horario mucho más flexible en los hogares, y sin tantas obligaciones como a lo largo del curso. Los pequeños que han podido volver con sus familias durante el verano, además precisan de un tiempo de adaptación. Hay que retomar los hábitos de convivencia, de autocontrol, toca buscar puntos de encuentro, algo que los trabajadores sociales y el equipo multidisciplinar que trabaja las 24 horas del día, logra en las primeras semanas de septiembre.
Comienza el curso
Con el comienzo de curso se retoman de nuevo los programas de refuerzo educativo que Nuevo Futuro realiza con aquellos menores que lo necesita. Se trata en concreto, de un apoyo específico en las materias en las que el menor presenta mayores dificultades. También, desde la Asociación se atiende de forma personalizada cualquier tipo de necesidad especial que presenten los niños con apoyo psicológico. Además, en los Hogares se realizan periódicamente talleres.